miércoles, 10 de octubre de 2012

Mas confundido que nunca

Panky llegó a su casa, eran poco más de la 1 a.m. pero no tenía sueño. Se quitó el saco y los zapatos. Encendió la computadora, puso algo de música y sacó una cerveza del refrigerador. 
Se metió al facebook solo para matar el tiempo, revisó un portal de noticias, ingresó a su cuenta de Hotmail (si, aun lo usa) sin esperar encontrar nada. Hizo clic y los ojos cansados por la fiesta se le abrieron de inmediato: en la bandeja de entrada había un nuevo mail de Pamela. 

"Hola Panky, siento mucho arruinar tu cita, te juro no se que me pasó, me senti algo celosa, hace mucho que no estoy con alguien y tu con todo el asunto de Sandra, no se, me senti parte de todo y... pues la verdad me puse en el lugar de ella, y quería ser ella, es la verdad, sé que es muy egoista de mi parte hacer todo ese bochornoso espectáculo espero que perdones mi comportamiento, pero quiero hablar contigo, llámame ok".

Panky no podía creer lo leído, por un segundo se sintió todo un "Don Juan", un "casanova"; después de tantos altibajos (mas bajos) que había transitado en su vida sentimental, por fin le estaba resultando todo, pero todo a la vez. Luego volvió a la realidad, se puso a analizar todo y se sentia muy confundido, era cierto que Thalia le movió el piso y ese beso aun lo tenia presente; Sandra era su meta inmediata, pero Pamela era la chica que le robaba el sueño todo ese tiempo de colegio, e incluso despues de eso.

A las 10 de la mañana del día siguiente Panky recibe una llamada, era Mauricio que enronquecido dijo:

- Oe que haces?, acabo de despertar, pucha que tal tranca la de anoche
- Que tal tranca? yo diria que tal roche el tuyo
- En serio? no me acuerdo de nada, cuentame que hice, y que fue de Thalia?
- No hiciste nada, solo dormir.
- Pucha si que soy un tonto...
- Un tonto? un idiota diria yo, pero felizmente estaba ahi para salvarte de mas roche y llevarte a tu casa en calidad de "bulto".
- Jajaja ya ya tampoco te pases, pero debo admitir que eres un buen amigo, te parece un cevichito con una chelita bien helada? digo, para la resaca no?
- Bueno no me caeria nada mal
- Claro de paso me cuentas que paso con Thalia, paso por tu jato en media, hablao!

Panky se sentia un traidor, no merecia llamarse "buen amigo" ni siquiera estaba cerca de ser un "compañero"- no puedo hacerle eso, soy una basura, el siempre se porto bien conmigo y como le pago? "agarrandome" a su cita?, es el colmo, debo olvidarme de esa flaca y ver la forma de resarcirme con Mauricio -Pensaba Panky mientras se alistaba.

30 minutos despues sonó el timbre, era Mauricio quien invitó a Panky a ir por un buen ceviche reparador y un par de chelas bien heladas para "curar cabeza"

Ya sentados dentro de una cevicheria, y bebiendo su primera cerveza, Panky decidio contarle todo a Mauricio, queria contarle de como se dejo llevar por tal criatura, tal vez dispensarse con una frase recurrente como "la carne es debil" o "bebí demasiado". De una u otra forma era el momento de estar con la conciencia tranquila.

- Mira mauricio, quiero que sepas que tu eres un buen amigo, en serio
- Pero Panky tranquilo, la chela te esta chocanda creo jaja
- Espera, es en serio, eres como un hermano para mi y pues...
- Dejate de mariconadas y dime que te pasa, es por Pamela?
- Dejame terminar por favor, quiero decirte que tengo la suerte de contar con tu amist...

Panky fue interrumpido por una llamada entrante a su celular con la intrigante frase de "numero desconocido" en la pantalla, sin importarle eso se apresuró a contestar.

- Alo.
- Hola Panky soy Thalia, quiero verte, pero en serio verte ya!, te necesito! ven al hotel de la avenida la cultura 452 y te espero en la habitacion N°12.
- ¿Alo?... alo??

Panky azorado, quedó en shock- ¿que rayos fué eso?, ¿que significa?, ¿que me necesita? ¿me necesita ya? -Pensaba Panky estremecido por tal "mandada" de Thalia

- Oe Panky estas bien? -preguntó Mauricio algo preocupado
- Si, si estoy bien Mauricio no te preocupes
- Si tu lo dices, bueno Panky queria decirte que tambien te aprecio, eres como el hermano que nunca tuve, eres...

- Ya ya ya, dejate de mariconadas, me voy! hablamos!

lunes, 30 de julio de 2012

Confundido?

En un arranque de frenesí, Thalia cogió de las manos a Panky para bailar una sensual lambada, Panky solo se dejo llevar. 
Estaba apenado por lo sucedido con Pamela, trataba de comprender la actitud que tomó frente a Sandra, pero por un momento resolvió postergar todo y dedicarle un poquito de su interés a esta chica bellísima y seductora que le infundía una alegría que le estaba haciendo falta. Tan entretenidos andaban los dos que se olvidaron del pobre de Mauricio que cuando, una hora y media después, al fin le echaron un ojo se toparon con un espectáculo lamentable: Mauricio yacía recostado sobre la mesa, privado de sueño agarrando sin fuerza un vaso de whisky tibio.
En lugar de condolerse por el estado de su compañero ebrio, los dos se rieron a mas no poder.
Minutos más tarde, cuando la fiesta ya terminaba, los tres abandonaron el lugar. El cuerpo balbuceante de Mauricio fue depositado en el asiento delantero del taxi como un paquete de supermercado. Thalia y Panky subieron atras.
 Panky echó momentáneamente al olvido la imagen de la extraviada Pamela. Eran las 11:30 de la noche y Thalia propuso seguirla en algún otro lado. A Panky no le faltaban ganas, pero el cadáver etílico de Mauricio, y la obligación moral de llevarlo a su morada se interponían en los planes. 
Al llegar a casa de Mauricio todos bajaron y llevaron al "zombie" hasta la puerta, el viento de la noche hizo que Mauricio reaccionara un poco, lo suficiente como para despedirse y entrar "en automático". 
Panky, ya solo con Thalia, no supo cómo actuar ni qué decir. Thalia le propuso caminar un poco; era una señal inequívoca de que no deseaba irse todavía. Panky se puso más nervioso: sentía que estaba entrando en una espiral de tentaciones de la que sería difícil zafarse. 
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- La pasé muy bien, Panky, Ha sido mostro conocerte 
- Sí, yo también. Espero verte pronto... O sea, con Mauricio
- Mira, Panky, yo soy bien directa y te digo algo: Mauricio es solo un amigo. Me divierte, pero no me interesa de otra manera
- Bueno, supongo que eso lo desconsolará un poquito
- Pero igual sería mostro vernos…

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La conversación fluía y Panky no hizo nada por oponerse al curso natural de la charla. Lo que hizo a continuación fue pedirle el teléfono. 
No tenía intenciones reales de llamarla, pero sintió que era lo que correspondía a un momento como ese.
Conversaron y rieron. Cada tanto ella se frotaba las manos para calentarlas. Cuando por fin llegaron a casa de Thalia, se miraron sin hablar. 

El silencio era la obvia antesala de un primer beso. Por dentro Panky se muñequeaba. No solo estaba el tema de Pamela y sus sentimientos hacia ella. También estaba el tema de Mauricio, su amigo leal, quien le acababa de confesar solo unas horas atrás que estaba dispuesto a conquistar a Thalia.
Es verdad: Thalia le había aclarado que Mauricio era solo un amigo, pero eso no quería decir que no podrían llegar a ser algo más. Cuántas grandes historias de amor empezaban así: con la actitud esquiva de uno de los protagonistas.

Sin embargo, ninguna treta mental, por muy bien armada que estuviera, podía atenuar la sensación de proclive que Panky sentia en ese momento hacia lo prohibido. 

Darle un beso a Thalia equivalía a desconfigurar mas sus sentimientos. Lo sabía perfectamente. 
Sabía que apenas tocara esos labios con los suyos abriría la válvula de nuevos inconvenientes. 
Sería un acto de placer muy costoso. Y a pesar de todo, lo hizo. 
La besó. La besó con la maestría de un vaquero impasible: la cogió con fuerza por la cintura, la apretó contra él y hundió sus labios con las de ella.
La besó y luego se despidió, sin decir nada. Thalia se quedó pasmada, estática.

viernes, 24 de febrero de 2012

El matri!

- Quiero que dejes a Panky, él es mio! entiendes!

- Y tu quién eres?
- Eso no importa, solo déjalo! el me quiere a mi!

Panky regresó a la mesa donde habia dejado a Sandra y se paro junto a pamela, desconcertado escuchaba todo lo que este par de feminas decian con vehemencia

- Que!? tu crees que ese imbecil se va a fijar en ti!?
- Pues en ti mucho menos, este imbecil era mio antes de que te conociera!
- Pues este imbecil ahora se muere por mi!
- Asi? eso lo veremos!! Pamela volteó hacia Panky, lo tomo de la cabeza con vehemencia y le dio un beso pertinaz, luego se fué, Panky estaba desconcertado, no entendia lo que habia pasado, tenia sentimientos encontrados, solo atinó a sentarse frente a sandra, dejo la bebida en la mesa y dijo:

- Aqui esta tu sex and the beach
- Eres un imbecil! -profirio Sandra restregandole la bebida en el rostro, se paró y salió del lugar.

Esta vez Panky no tenia ganas de seguirla, aun no habia asimilado lo ocurrido, ese gesto furibundo de Pamela significaba algo?, acaso estaban volviendo esos sentimientos de antaño?, que sentia en realidad por Pamela? y por Sandra?.
En ese momento de disquisición sonó el celular, era Mauricio, quien el mejor amigo de Panky en la secundaria y testigo del amor silencioso que esos años guardaba Panky hacia Pamela.

- ¿Alo?
- Oe, soy mauricio, como estas, te llamaba un toque nomas para saber como es? tu vas a ir con alguien no?
- A donde?
- Me estas hueveando no?, como que a donde?. Hoy es el matri de Erik! no me digas que te habías olvidado?
- Rayos!, sí, se me habia olvidado por completo. Entre la cita y lo de Pamela, estoy totalmente desenchufado del mundo
- Pamela?, de la secundaria?
- Si ella, la volví a ver y pues paso algo que... pucha ya te cuento en el tono
- Asi que otra vez suspirando por ella, me cuentas entonces, pero como es vas a ir con alguien?
- No nada
- Ok, genial, voy a ir con Thalia una flaquita de la chamba y su prima, asi que ahi la haces!
- Que espera, no estoy de humor de conocer a nadie de verdad
- No seas maricon, ya le hable de ti asi que te la dejo en bandejita, paso por tu casa en una hora, hablamos
- Buena ya que, en una hora entonces, chau.

Panky no tenia ganas de ir a ninguna fiesta, necesitaba hablar con alguien, necesitaba disipar y aclarar sus sentimientos. Ya en su casa, se duchó y vistió para la ocasión y mientras esperaba discurria sobre lo ocurrido con Sandra y pamela, pero sobre todo cavilaba en Pamela, recordaba todos esos años que estaba embobado por ella, recordaba que entre los dos había una sintonía increible, una conexion galopante, una corriente misteriosa que fluia de manera natural, sentia una mezcla de alegria, ansiedad y desconcierto que lo mantenia inquieto, revirado y distraido, tanto que no se dio cuenta que sonaba el timbre de la puerta, por un momento pensó que se trataba de Pamela, sin embargo al abrirla vió el rostro encolerizado de Mauricio- Ya estas listo? Apura tarado! las chicas nos esperan en el auto! -exclamó.

- Deja de joder!! -le grito Panky, con toda su alma, con todo ese desprecio circunstancial que lo embargaba; Mauricio, madrugado por el grito, se quedó callado, masticando una rabiosa respuesta que no alcanzó a proferir.
- Lo siento Mauricio, es que estoy algo tenso, en serio me voy a calmar, vamos no?
- ...si vamos.

Al salir noto que Thalia estaba fuera del auto, Panky se quedó suspendido en una prolongada mueca de asombro. Era una chica preciosa, pelo rubio, de tamaño normal. 
Tenía una figura poblada de curvas, una sonrisa perfecta y un rostro de angel apenas maquillado. Traía un ceñido vestido azul cuya basta le rozaba la parte superior de las rodillas, rezumaba sencillez y distinción en partes iguales. Su biotipo, curiosamente, no correspondia del todo con el de las mujeres que Mauricio solía frecuentar. Era verdad que a él le gustaba perseguir y corretear a las chiquillas más petulantes que pupulaban en las discotecas de la plaza pero que a simple vista no se asemejaban ni si quiera un poco a Thalia. 
Al evaluar todo eso, y notar la gracia de los movimientos armónicos con que Thalia se acercaba a saludar, Panky supo que era demasiada mujer para su amigo.

- Esta buenasa.
- Buenasa y linda, porque hay chicas que solo estan buenasas y otras que solo son lindas, pero Thalia es las dos cosas.
- Como has hecho para que te de bola?
- Así somos los grandes pues, con esta carabina y este froro no hay mamacita que se resista.
- Cállate que ahi viene.

- Hola -saludó Thalia con una sonrisa de ensueños
- Hola, que tal -dijo Panky
- Bueno nos vamos no? -Dijo Mauricio aflautando la voz para asemejarse a un galan de telenovela.
- Si, Natalia espera en el auto, ya esta algo aburrida.

Panky sintió de inmediato esa angurria de conocer a la prima de Thalia- si Thalia esta rica, ya imagino a la prima -pensaba mientras subian al coche. Para sorpresa de Panky Natalia era todo lo contrario a Thalia, una chica algo desagradable, de rostro y cuerpo fofo, pelo rubio teñido y con un vocabulario ordinario y tosco- Apurense pues, que ya me dio sueño -sentenció Natalia sin saludar y acomodandose más en el asiento trasero.
A lo largo del camino era Mauricio quien animaba la conversación y mandaba uno que otro piropo zalamero a Thalia, mientras Panky de vez en cuando le dirigía miradas relampagueantes, cada vez que lo hacia la encontraba más guapa que la vez anterior, su rostro era una suma de sutilezas y su risa, tan facil, natural y divertida.
Una vez en la fiesta, después de la ceremonia y del saludo de rigor, los cuatro se ubicaron en una misma mesa.

Pasadas unas horas, Panky seguia con esas ganas de contar sus problemas a Mauricio, sin embargo no era el lugar ni el momento. A pesar de que Thalia la habia deslumbrado, panky no sentia ese ánimo de siquiera conquetear con ella, ni mucho menos con su prima que para ese entonces ya se habia ido a bailar con uno y otro galan espontáneo que rondaba la mesa, obviamente atraidos por la belleza de Thalia pero al verse "choteados" y para no pasar "roche" se conformaban con la prima.

Panky se encontraba sumergido en sus pensamientos, por momentos sentia la necesidad de llamar a Pamela y pedir una explicación, no podia entender su comportamiento.
Panky rechazaba con la mayor cortesia capáz, las insinuaciones que le hacía Mauricio para que sacar a bailar a alguna de las varias chicas solteras que rondaban por la fiesta, a la caza de algún acompañante ocasional. Las que no bailaban en grupo estaban desparramadas en sus sillas, sacudiendo los pies al ritmo de la canción de turno.
Mauricio, acaso nervioso por su tosco deseo de crear una conversacion mas intima con Thalia, se había puesto a beber más de la cuenta.
En un determinado momento, cuando Thalia se paró para ir al baño con su prima (siempre van de a dos, no se por que?), Panky se acerco a Mauricio y le dijo que queria hablar sobre Pamela, sin embargo fue interrumpido abruptamente- Estoy enamorado!! -dijo mauricio, refiriendose a Thalia.

-Tanto así? esa flaca si que te movio el piso.
- Más que eso loco, es hermosa, la quiero en serio.
- Bueno pues vé y dícelo!
- Pero no se como, ya que importa, ahora que vuelva la saco a bailar y me mando, al diablo! el que no arriesga no gana.

Por otro lado lo que Thalia le dijo a su prima en el baño, fué que a ella le gustaba Panky. No solo lo hallaba guapo, sino que se sentía especialmente atraída por ese guiño de autosuficiencia tan marcado en los hombres que están metidos de cabeza en una aventura sentimental y que tienen sus antenas puestas en una sola mujer. A diferencia de Mauricio, que invertía todo su desbordado entusiasmo en tratar de conquistarla, Panky no parecía querer nada con ella y eso precisamente la sacaba de cuadro.

Thalia era consciente del efecto que su belleza solía producir en los hombres y, por muy dificil que le resultara explicarlo, encontraba excitante que alguien la ignorase.
Mauricio le caia bien, y si habia aceptado su invitacion era por que de parecia agradable, pero la rápida evidencia de sus pretensiones lo convertía en un sujetillo bufonesco y descartable.

Con Panky la onda era distinta, su coqueta frialdad con que la miraba, casi desde el inicio de la fiesta, captar su atención se convirtió en algo asi como un desafío, una competencia secreta.

Al volver, por fin Mauricio sacó a bailar a Thalia- Me cae bien Panky -le dijo ella a Mauricio mientras bailaban.
- Sí, es un gran tipo, lástima que sea tan tarado -opinó él, guiado por el débil presentimiento de que algo se traía Thalia con su amigo.
- ¿Por qué dices eso?

- Es que está embobado por una chica del pasado. Míralo, el pobre
no deja de pensar en ella. Sigue portándose como cuando teníamos 16.

Mauricio hablaba con un tono cariñoso pero intencionalmente peyorativo. Ni bien intuyó que su utópico romance con Thalia no prosperaría, su estrategia se redefinió con un segundo objetivo: desprestigiar a Panky.


No era la primera vez que, sintiéndose derrotado ante una mujer que no lo tomaba en serio, les dedicaba comentarios negativos al resto de pretendientes, tirándoles barro sin importar qué tan amigos suyos fueran. Era una actitud cobarde, egoísta e inescrupulosa, pero era también una manera de conservar su orgullo ileso. "Si no es mía no es de nadie” podría haber sido su lema de batalla.

Lamentablemente para él, la información manoseada que descargó contra Panky rindió frutos contrarios en los oídos de Thalia.

Decirle que Panky seguía enamorado de la misma mujer de la secundaria resultó una inmejorable publicidad. Thalia pasó a identificarlo como un hombre que, además de tener carácter, era sumamente sensible y valiente. Es decir, el vigor y la ternura personificados: una personalidad llena de todas las virtudes por las que ella guardaba profunda admiración.


- ¿Te molesta si bailo con él un ratito? -preguntó Thalia, cuando terminaba la canción.
- Este, no, normal, claro, bailen -contestó Mauricio, con un desgano que no supo disimular
Al intercambiar roles, Mauricio se quedó en la mesa en compañía de una botella de Whisky que fue vaciando poco a poco. Media hora después, con el cuello de la camisa abierto y la corbata aflojada, su imagen era la de un tipo al que acababan de echar del trabajo, o la de un exhausto jugador de póker que lo había perdido todo en una extensa partida clandestina. A lo lejos, Thalia y Panky bailaban de lo más contentos.

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