El Hotel
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A donde lo llevo?
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Av la cultura, Thalia, El hotel, 452... pero yaaaaaaa!!
Panky
solo repetía, Thalia, hotel, Thalia, Hotel, no podía pensar en otra cosa, la
calentura lo cegaba, su corazón se aceleraba, Aunque estaba muy desconcertado y
quizás enamorado de Pamela, Panky no pudo resistir el deseo natural que Thalia
le despertaba. Le fascinaban su parquedad, su astucia, su desparpajo, su visión
retorcida de muchas de las cosas que el resto de mujeres homenajeaba.
Pronto
llegó a su destino cerrando la puerta del taxi se acerco a la recepción de
dicho hotel.
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Buenos días habitación número 12 por favor.
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Claro lo están esperando, segundo piso a la derecha.
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Muchas gracias.
La
subir las escaleras Panky se ponía cada vez más nervioso, aunque parezca
difícil de creer, esta era la primera vez que lo iba a hacer en un hotel, le
sonaba tan clandestino, ilegal, y por alguna razón eso le resultaba excitante.
Al
llegar a la habitación Panky sintió una fuerte sensación de remordimiento-
"Que estoy haciendo" -se preguntaba a si mismo- no puedo hacerle esto
a Pamela, ella por fin dio muestra de interés hacia mi, y yo en vez de
retribuirle y declarar mis sentimientos me comporto como un perfecto
idiota... debo salir de aquí! -pensó decidido.
La
puerta se abrió, antes de que siquiera hubiese tenido oportunidad de tocar,
Panky reaccionó con susto. El rechinar de las bisagras desaceitadas lo trajo de
vuelta al presente.
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Panky, hola. Te vi llegar por la ventana. Dale, entra -Dijo una espectacular Thalia, que haciendo gala de todo su desparpajo e insolencia llevaba puesto solo una toalla.
- Qué
tal, Thalia. Cómo estás -Dijo un tembloroso Panky que en ese momento estaba enmarañado en
emociones agitadas.
No
sabía como salir de tal situación, en realidad se trataba de luchar contra el
deseo natural, salvaje y a la vez egoísta que significaba "tener" a
Thalia; ahora se daba cuenta lo valioso que hubiese sido frenar su ímpetu desde
el inicio del cortejo.
Panky
decidido a alejarse. No bruscamente, claro, porque eso (estaba seguro)
provocaría en ella una reacción violenta. Tenía que hacerlo poco a poco, lento,
lo suficientemente lento como para sugerir que se trataba de un desafortunado
mal entendido.
Y
claro, como ya estamos acostumbrados a lo ingenioso, agudo, calculador y sobre todo sutil actuar de Panky, el dijo:
2 Comentários:
Leí uno y tuve que leer casi todo. Si el objetivo es atrapar gente con el relato, lo logras :)
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